Inaugurado en 2016, estaba ubicado en pleno centro de la ciudad, ofreciendo unas espectaculares vistas de la bahía Vizcaína y de su skyline. Todo su interiorismo se pensó para sorprender; gracias a un cuidado diseño, innovador y cosmopolita, se buscaba transmitir un estilo de vida lujoso, ideado para aquellos que entienden el viaje como una experiencia total.
Además, se quiso reflejar, a través de los diferentes ambientes, el dinamismo que caracteriza a la ciudad de Miami. Sutileza y exclusividad fueron dos de los valores clave en el interiorismo de este hotel de diseño vanguardista.